La ortodoncia invisible es la corrección de la posición de los huesos y los dientes mediante aparatos que no son perceptibles a la vista. En esta técnica los aparatos fijos (brackets) van colocados en la cara interna de los dientes, mientras que en la convencional van situados en la cara externa. Con este tratamiento se obtienen los mismos resultados pero con un coste superior y un periodo de tiempo más prolongado.
Actualmente, la ortodoncia invisible ha desarrollado otra técnica que consiste en unas férulas transparentes removibles que están situadas en la parte externa de los dientes y que son prácticamente imperceptibles a la vista. Están hechos a medida y con un material de plástico resistente (policarbonato). El tiempo del tratamiento suele ser parecido a la técnica convencional.
Entre los tipos de ortodoncia invisible se encuentran dos tipos principales:
Ortodoncia lingual: es similar a la ortodoncia convencional, aunque los brackets son menos gruesos y se colocan en la parte interior de los dientes, de manera que resultan imperceptibles al exterior. Además se diseñan a medida según la estructura dental de cada paciente mediante un programa informático en 3D.
Invisalign: este es un tratamiento innovador que consiste en la fabricación a medida de una férula transparente en la cual se colocan interiormente accesorios para controlar el desplazamiento de los dientes hacia la posición que se precisa. La férula es fabricada con materiales plásticos y se cambia cada dos semanas, aproximadamente, según las indicaciones del especialista. A parte de ser invisible, otra de las ventajas es que es totalmente removible, por lo que el paciente puede quitarse la prótesis siempre que lo precise.